viernes, enero 20, 2006

Chapter Fifteen (Mandy)

A los dos días ya me había despedido de casi todos mis amigos.
Llego el día y la hora en la que me tenía que ir. Pese a lo que me costaba convencí a Benj de que no hacía falta que me acompañara. Lo que no sabía es que mientras tanto, él había llevado a la niña a casa de Joel y Diana.
En el aeropuerto estaba esperando a que llegase la hora de embarcar. Estaba sentada en una cafetería intentando distraerme un poco, no quería pensar en nada, y mucho menos en todo lo que aquí dejaba.
Llego el momento en el que tenía que irme, estaban llamando ya a todos los pasajeros de mi vuelo. Mientras me dirigía a la puerta correspondiente me pareció ver a alguien conocido, pero en un aeropuerto tan grande como el JFK y con tantísima gente como había en ese momento, no le dí mayor importancia.
Todo transcurría normalmente, me sente en el sitio que me correspondia e intente dormirme para no pensar en nada durante todo el trayecto, estaba de suerte el vuelo era directo hasta Roma. Por mucho que lo intentaba no conseguía dormir. Habíamos pasado ya las turbulencias iniciales del despegue. Se notaba sobre todo por el ruido, la gente ya podía pedir cosas a las asistentes de vuelo y levantarse, el ruido ambiental había aumentado considerablemente.
Al poco tiempo de haber tomado altura y estar todo estabilizado vino alguien por detrás y me tapo los ojos con las manos. Era lo que me faltaba para rematar el viaje, un novio enamorado que intentaba dar una sorpresa a su pareja y me había confundido con ella.
[Yo] Perdona, pero creo que te estas confundiendo de persona.
[X] No.
Y me dio un beso en la cabeza.
Esa situación, ese olor, esas manos, era todo familiar, pero no quería reconocerlo. Por fin alce mis manos en busca de las que estaban tapando mis ojos, aquellos dos anillos con los que me encontre eran los que tantas veces había visto y sentido.
[Yo] ¿Benj? ¿Eres tu?
[Benji] Muy bien cariño, veo que no te has olvidado de mi, al menos no se mis manos.
[Yo] Como te voy a olvidar nene. Si además sólo han pasado unas horas.
[Benji] Nunca se sabe.
[Yo] Pero un momento Benj, ¿qué haces aquí? ¿y Lucía?
[Benji] Ven conmigo al asiento, hay uno vacío a mi lado.
Estaba que no me creía nada de lo que estaba pasando. No podía ser verdad. Era un sueño, me había quedado dormida en el avión y no me había enterado. No era verdad todo aqullo, sólo era una fantasía que no se podía hacer realidad. Benji seguramente estuviera en ese momento jugando con Lucía en nuestra casa de Nueva York y yo estaba en aquel avión rumbo a Roma. Si era cierto estaba dormida, lo pude comprobar cuando me desperte porque alguien me tapaba los ojos con las manos. No, se estaba repitiendo, mi sueño se volvía a repetir. Todo se repetía, ese olor, esa sensación, ese escalofrío recorriendo mi cuerpo. Aqulla persona que si que era de verdad, no era ningún sueño, ninguna alucinación, ni nada parecido, se asustó ante mi reacción.
[X] ¿Estas bien preciosa?