Chapter Twenty-nine (Pixie)
Por fin me habia enterado de todo. De lo poco que dijo Duara saqué todas las conclusiones y se las dije a Joel. Él no había reparado en todo y eso que, mas tarde me contó que la acompañó a ir al médico. Estaba claro que los resultados del embarazo que Joel sabia no eran los correctos porque sino Benji no habria dudado que el bebe fuese de otro.
Estaba realmente enfadada con ella, y más teniendo en cuenta que había empezado a trabajar de noche en el hospital esta semana y habia tenido que hacer unos chanchullos para que me dejaran una hora más y así poder hacer la cena donde se suponia que se arreglarían las cosas.
Ahora tenia que ir a trabajar y no me había servido de nada hacer tantos esfuerzos.
Joel me dejó en el hospital y ellos se fueron a casa. Supuse que de camino hablarian de Duara.
Ya me enteraria luego de la opinión de Benji, pero seguro que Joel le intentaría hacer entrar en razón.
Cuando entré en el hospital y me cambié, me dijeron que esa noche había mucho movimiento y como era la nueva, me pasaron a donde más me necesitaban: a los quirófanos de urgencias.
Estaba malhumorada, todo se había truncado en la cena y encima ahora me tocaba el peor trabajo, el que nadie queria. No pensaba quedarme mucho en ese hospital, simplemente estaba para cojer más experiencia. En cuanto la tuviera, pensaba montarme una clínica de cirujía, siempre había deseado saber de que se operaban las personas conocidas...
Algo me interrumpió mis pensamientos mientras me ponía los guantes. Eran las enfermeras. Me decían que ahora estaban llegando de un accidente de tráfico. Un coche se había llevado por delante a otro, saliendo los dos muy mal parados. Ví una camilla trayendo a una mujer, era la única ocupante del vehiculo que había sido arrollado por el otro. Me comunicaron que tendría unos treinta años. Pensé en mí, la mujer tenia mi edad y eso siempre me llegaba más, asique pensé que haría todo lo posible porque pudiera, después de eso, llevar una vida normal. Ya que seguro que tendria hijos de la edad de los mios...
Cuando la pasaron de la camilla a la mesa de quirófanos, se me paró el corazón, esta vez era diferente a las otras. Conocia a la mujer que estaba en la mesa, y no solo la conocía, sino que hacia tan solo media hora que la había visto por última vez. ¡Era mi tata! ¡Oh dios mio!
En centésimas de segundo se me pasaron todos los enfados con ella y a los pocos segundos Diana murió para dejar sitio a la doctora que había estado estudiando y que conocía bien lo que había que hacer. Preferí pensar que no era ella, sino me pondría nerviosa.
Gracias a dios,no parecía grave,incluso me planteaba que hacia en la mesa de un quirófano.
Ha simple vista, habia simplemente perdido el conocimiento. Observandola mejor, parecía que habia sufrido golpes en la parte superior de la columna, justo en el cuello, nada grave; habría que hacer pruebas pero por lo visto no parecía nada mas difícil de solucionar que llevando collarin.
Pregunté que hacia en el quirófano cuando en verdad no tenía nada que hacer allí.
No se porque, había muchísimo movimiento en urgencias asique hasta que se calmasen las cosas ella seguiría donde estaba.
Después de haber visto su estado, vino el enfado. ¿Por qué no la llevaban a una habitación? Dije a alguien que se pusiera en mi sitio y me encargué de que la llevaran a una de las mejores habitaciones y que yo fuera su doctora, quería saber que la pasaba exactamente y no dejaría que nadie lo hiciese por mi. Luego llame a casa, Joel y Benji estaban de camino, seguro que Joel dejaría los niños con la cuidadora, siempre estaba cuando la necesitabamos.
Luego pense en Lucía, no me quedo mas remedio que pensar en las dos personas que la tendrían: o David o Frankie. A David lo descarté porque ahora mismo no estaba en Nueva York asique llamé a Frankie y le dije lo que había pasado. No dejé que fuera a verla hasta el día siguiente.
Ahora que había solucionado todo, solo faltaba esperar a los resultados de las pruebas. Tenía miedo de que Duara hubiera perdido a su nene, y encima, yo en calidad de doctora, tendría que decirla si le habia perdido o no. Se me hacia raro ejercer siendo ella paciente... Nunca me había planteado que pudiera ocurrir...
Estaba realmente enfadada con ella, y más teniendo en cuenta que había empezado a trabajar de noche en el hospital esta semana y habia tenido que hacer unos chanchullos para que me dejaran una hora más y así poder hacer la cena donde se suponia que se arreglarían las cosas.
Ahora tenia que ir a trabajar y no me había servido de nada hacer tantos esfuerzos.
Joel me dejó en el hospital y ellos se fueron a casa. Supuse que de camino hablarian de Duara.
Ya me enteraria luego de la opinión de Benji, pero seguro que Joel le intentaría hacer entrar en razón.
Cuando entré en el hospital y me cambié, me dijeron que esa noche había mucho movimiento y como era la nueva, me pasaron a donde más me necesitaban: a los quirófanos de urgencias.
Estaba malhumorada, todo se había truncado en la cena y encima ahora me tocaba el peor trabajo, el que nadie queria. No pensaba quedarme mucho en ese hospital, simplemente estaba para cojer más experiencia. En cuanto la tuviera, pensaba montarme una clínica de cirujía, siempre había deseado saber de que se operaban las personas conocidas...
Algo me interrumpió mis pensamientos mientras me ponía los guantes. Eran las enfermeras. Me decían que ahora estaban llegando de un accidente de tráfico. Un coche se había llevado por delante a otro, saliendo los dos muy mal parados. Ví una camilla trayendo a una mujer, era la única ocupante del vehiculo que había sido arrollado por el otro. Me comunicaron que tendría unos treinta años. Pensé en mí, la mujer tenia mi edad y eso siempre me llegaba más, asique pensé que haría todo lo posible porque pudiera, después de eso, llevar una vida normal. Ya que seguro que tendria hijos de la edad de los mios...
Cuando la pasaron de la camilla a la mesa de quirófanos, se me paró el corazón, esta vez era diferente a las otras. Conocia a la mujer que estaba en la mesa, y no solo la conocía, sino que hacia tan solo media hora que la había visto por última vez. ¡Era mi tata! ¡Oh dios mio!
En centésimas de segundo se me pasaron todos los enfados con ella y a los pocos segundos Diana murió para dejar sitio a la doctora que había estado estudiando y que conocía bien lo que había que hacer. Preferí pensar que no era ella, sino me pondría nerviosa.
Gracias a dios,no parecía grave,incluso me planteaba que hacia en la mesa de un quirófano.
Ha simple vista, habia simplemente perdido el conocimiento. Observandola mejor, parecía que habia sufrido golpes en la parte superior de la columna, justo en el cuello, nada grave; habría que hacer pruebas pero por lo visto no parecía nada mas difícil de solucionar que llevando collarin.
Pregunté que hacia en el quirófano cuando en verdad no tenía nada que hacer allí.
No se porque, había muchísimo movimiento en urgencias asique hasta que se calmasen las cosas ella seguiría donde estaba.
Después de haber visto su estado, vino el enfado. ¿Por qué no la llevaban a una habitación? Dije a alguien que se pusiera en mi sitio y me encargué de que la llevaran a una de las mejores habitaciones y que yo fuera su doctora, quería saber que la pasaba exactamente y no dejaría que nadie lo hiciese por mi. Luego llame a casa, Joel y Benji estaban de camino, seguro que Joel dejaría los niños con la cuidadora, siempre estaba cuando la necesitabamos.
Luego pense en Lucía, no me quedo mas remedio que pensar en las dos personas que la tendrían: o David o Frankie. A David lo descarté porque ahora mismo no estaba en Nueva York asique llamé a Frankie y le dije lo que había pasado. No dejé que fuera a verla hasta el día siguiente.
Ahora que había solucionado todo, solo faltaba esperar a los resultados de las pruebas. Tenía miedo de que Duara hubiera perdido a su nene, y encima, yo en calidad de doctora, tendría que decirla si le habia perdido o no. Se me hacia raro ejercer siendo ella paciente... Nunca me había planteado que pudiera ocurrir...
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