Chapter Thirty four (Pixie)
Me alegraba que nadie sospechase de nada. No quería que la gente hablase mal de mi por ello y si lo descubrian eso sería lo que ocurriría.
Ademas, todavía no había ocurrido nada y esperaba que así continuase pero cuando llegamos a la fiesta, a Mark le fue muy fácil cogerme por banda y llevarme alejada de Joel (la única persona que podía hacer que me controlase).
No sé, pero debía estar loca cuando no me opuse a ir con él, o quizá fui demasiado lista.
El caso esque me marché con él. Estaba, ¡buah! no coments… pero sólo por su culo se pelearían un montón de chicas.
Mientras me llevaba a su habitación me hablaba y me cogía de la mano, como que me conociera de toda la vida. No sé lo que decía, sólo le miraba… quizá me había equivocado de marido. No, pero en ese momento lo pensaba.
Estuvimos un rato hablando y luego poco a poco nos empezamos a besar. No sé como ocurrió, pero hacía ya tiempo que no sentía la sensación de querer algo prohibido y en ese momento lo sentía. Parecía como que contra peor esta hacerlo, más irresistible me parecía.
Él había conseguido lo que había estado intentado este tiempo. Me había ganado de algún modo. De repente paré. Me paré porque me dí cuenta que era la primera vez que hacía esto sin haber bebido siquiera una copa. Ya no era excusa el alcohol y eso hacia sentirme más culpable.
Él se dió cuenta que su propósito podía joderse en ese momento asique antes de que pudiera decir palabra me tapo la boca, me dió un irresistible beso en el cuello (de ese tan estupendo que consiguen que te den escalofrios) y se marchó diciéndome que luego nos veríamos.
Me quedé como una estúpida en su cuarto. Todavía estaba asimilando todo. Notaba todavía el beso en el cuello. Esos besos siempre han sido mis favoritos. Me lamenté. Esto había sido lo que necesitaba para lanzarme, y él lo sabía. Sólo debería esperar un tiempo… Había tirado la semilla que luego recogería.
Ademas, todavía no había ocurrido nada y esperaba que así continuase pero cuando llegamos a la fiesta, a Mark le fue muy fácil cogerme por banda y llevarme alejada de Joel (la única persona que podía hacer que me controlase).
No sé, pero debía estar loca cuando no me opuse a ir con él, o quizá fui demasiado lista.
El caso esque me marché con él. Estaba, ¡buah! no coments… pero sólo por su culo se pelearían un montón de chicas.
Mientras me llevaba a su habitación me hablaba y me cogía de la mano, como que me conociera de toda la vida. No sé lo que decía, sólo le miraba… quizá me había equivocado de marido. No, pero en ese momento lo pensaba.
Estuvimos un rato hablando y luego poco a poco nos empezamos a besar. No sé como ocurrió, pero hacía ya tiempo que no sentía la sensación de querer algo prohibido y en ese momento lo sentía. Parecía como que contra peor esta hacerlo, más irresistible me parecía.
Él había conseguido lo que había estado intentado este tiempo. Me había ganado de algún modo. De repente paré. Me paré porque me dí cuenta que era la primera vez que hacía esto sin haber bebido siquiera una copa. Ya no era excusa el alcohol y eso hacia sentirme más culpable.
Él se dió cuenta que su propósito podía joderse en ese momento asique antes de que pudiera decir palabra me tapo la boca, me dió un irresistible beso en el cuello (de ese tan estupendo que consiguen que te den escalofrios) y se marchó diciéndome que luego nos veríamos.
Me quedé como una estúpida en su cuarto. Todavía estaba asimilando todo. Notaba todavía el beso en el cuello. Esos besos siempre han sido mis favoritos. Me lamenté. Esto había sido lo que necesitaba para lanzarme, y él lo sabía. Sólo debería esperar un tiempo… Había tirado la semilla que luego recogería.
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