Chapter Forty four (Pixie)
Cuando desperté era el día siguiente, había dormido muchísimas horas y me encontraba perfectamente. No había nadie en el cuarto, sólo estaba yo y el sol que entraba por la ventana que conseguía darme calor y sosiego. Supuse que Duara había necesitado también un descanso.
Se abrió la puerta y apareció Joel. Al principio pensé que me daría una bofetada o algo por lo que había hecho pero se quedó en la puerta. Fui yo la que tomé la iniciativa y hablé.
[Diana] Mira, yo no sé lo que hice, bueno ahora sí pero en el momento no. No quiero justificarme ni tampoco culpar a Mark. Sólo espero y me encantaría que me perdones y si eso no es posible, al menos espero que me vuelvas a hablar.
Joel permaneció en silencio y cerro más tarde la puerta. Fue hacia la ventana y mirando al cielo me contestó.
[Joel] No sé si puedo perdonarte una segunda vez. En la anterior pegué una paliza a un amigo, como Seb, por ello y ya esta vez ha sido la que ha confirmado que eres tú la que tiene la culpa, ellos son tan sólo muñecos en tus manos.
[Diana] Joel por favor, perdóname. Te prometo que estaré contigo 24 horas, que iré a los conciertos contigo y que estaré complaciéndote. No volveré a beber y así no cometeré estupideces, ¡¡porque sólo te quiero a ti!! Por favor, créeme… No pienses que soy yo la que busco lo que he hecho. Esta vez ha sido Mark quien se ha aprovechado de mi estado.
[Joel] ¿Crees que voy a poder mirarle a los ojos? Todavía me cuesta mirar a Seb… ¿Qué dirá todo el mundo? Las noticias corren como la pólvora y yo siempre quedo como un gilipollas. Aunque te perdone, la gente que dirá…
[Diana] Dime que puedo hacer para solucionarlo… Dime que quieres que haga… Nunca te ha importado lo que diga la gente y yo te aseguro que no te arrepentirás de la decisión de perdonarme esta vez, sólo dame una oportunidad más…
Después de un rato, me dio mi última oportunidad. Me levanté. Necesitaba abrazarle para darle las gracias por haberme brindado esa posibilidad. Era el mejor marido que se podía tener. Le besé y justamente Duara y Benji entraron en la habitación, con caras divertidas, al vernos en plena acción.
Se abrió la puerta y apareció Joel. Al principio pensé que me daría una bofetada o algo por lo que había hecho pero se quedó en la puerta. Fui yo la que tomé la iniciativa y hablé.
[Diana] Mira, yo no sé lo que hice, bueno ahora sí pero en el momento no. No quiero justificarme ni tampoco culpar a Mark. Sólo espero y me encantaría que me perdones y si eso no es posible, al menos espero que me vuelvas a hablar.
Joel permaneció en silencio y cerro más tarde la puerta. Fue hacia la ventana y mirando al cielo me contestó.
[Joel] No sé si puedo perdonarte una segunda vez. En la anterior pegué una paliza a un amigo, como Seb, por ello y ya esta vez ha sido la que ha confirmado que eres tú la que tiene la culpa, ellos son tan sólo muñecos en tus manos.
[Diana] Joel por favor, perdóname. Te prometo que estaré contigo 24 horas, que iré a los conciertos contigo y que estaré complaciéndote. No volveré a beber y así no cometeré estupideces, ¡¡porque sólo te quiero a ti!! Por favor, créeme… No pienses que soy yo la que busco lo que he hecho. Esta vez ha sido Mark quien se ha aprovechado de mi estado.
[Joel] ¿Crees que voy a poder mirarle a los ojos? Todavía me cuesta mirar a Seb… ¿Qué dirá todo el mundo? Las noticias corren como la pólvora y yo siempre quedo como un gilipollas. Aunque te perdone, la gente que dirá…
[Diana] Dime que puedo hacer para solucionarlo… Dime que quieres que haga… Nunca te ha importado lo que diga la gente y yo te aseguro que no te arrepentirás de la decisión de perdonarme esta vez, sólo dame una oportunidad más…
Después de un rato, me dio mi última oportunidad. Me levanté. Necesitaba abrazarle para darle las gracias por haberme brindado esa posibilidad. Era el mejor marido que se podía tener. Le besé y justamente Duara y Benji entraron en la habitación, con caras divertidas, al vernos en plena acción.
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